El acné adulto es una enfermedad que afecta sobre todo a los adolescentes porque es cuando las glándulas sebáceas inician la producción de sebo (grasa) aunque puede presentarse a cualquier edad. Tenemos un equipo de dermatólogos expertos en acné adulto y juvenil, sobre todo en casos de necesitar tratamiento para acné severo. Se caracteriza por la presencia de comedones (puntos negros o espinillas) y/o pústulas (granos de pus).
A pesar de ser muy común el acné adulto, la causa exacta sigue siendo desconocida. Se reconocen 4 factores claves para el desarrollo que son:
Las manifestaciones desarrolladas en el acné adulto están determinadas por el grado de inflamación. El poro obstruido con poca o ninguna inflamación se manifiesta como puntos negros y espinillas. La inflamación del poro obstruido produce una pápula (grano), y cuando éste se infecta se produce el grano de pus. En casos de acné severo se observan nódulos y quistes con tendencia de dejar cicatrices, sobre todo en la cara, cuello, pecho y espalda.
A menudo se piensa que no es necesario hacer un tratamiento para el acné adulto por ser una enfermedad propia de la adolescencia. Pero es un concepto erróneo porque igualmente que vaya mejorando durante los años puede dejar cicatrices y marcas que puede generar un impacto importante en el autoestima de los jóvenes. Disponemos de tratamientos para el acné adulto eficaces, pero se requiere tiempo y constancia ya que la mejoría no suele observarse hasta pasadas las primeras 6 a 8 semanas de tratamiento. Es importante destacar que el tratamiento del acné adulto debe mantenerse una vez ha mejorado o han dejado de salir los granos por tal de prevenir que aparezcan de nuevo. Hay diferentes tipos de tratamientos ya que va dirigido según el tipo de acné que tiene cada persona.
Los resultados son visibles inmediatamente y las mejoras aparecen gradualmente en un periodo de 2 o 6 meses después de un único tratamiento de acné adulto. Informes no publicados por dermatólogos indican que los resultados pueden durar hasta dos años , dependiendo del envejecimiento natural de la piel y de los factores externos.
La prevención en el acné adulto consiste en la realización diaria de un lavado de cara y pelo con jabón, no apretarse o reventarse los granos y el uso de producto cosméticos no comedogénicos. Aunque no se ha demostrado científicamente es importante tener una dieta Anti Acné e intentar no comer algunos alimentos como por ejemplo el chocolate o el embutido ya que pueden provocar la aparición del acné adulto.
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