Es menos frecuente que en el varón, pero aún así a partir de los 30 años aproximadamente un 5% de las mujeres tienen cierto adelgazamiento del cabello que aumenta a casi el 40% a los 70 años. Existe el concepto de que la alopecia femenina se relaciona con los cambios postmenopáusicos, pero los datos epidemiológicos no lo avalan.
Algunos estudios han revelado que este tipo de alopecia lentamente progresiva se produce por discretas elevaciones de andrógenos circulantes en sangre, sin embargo, muchas mujeres no presentan signos analíticos ni clínicos de exceso de andrógenos. En mujeres jóvenes que muestren alopecia androgénica junto con otras manifestaciones clínicas como acné, crecimiento de pelo en áreas de pelo característicamente masculinas (hirsutismo) y menstruaciones irregulares, se deben investigar la presencia de algunas enfermedades como ovarios poliquísticos o presencia de tumores secretores de andrógenos.
Por lo general, la alopecia en mujeres o es más difusa que en el caso de los varones. Se observa que el pelo de la zona superior y más central del cuero cabelludo se vuelve más fino y hay una disminución de la masa capilar de manera que se entrevé la piel del cuero cabelludo. A diferencia del varón no suele verse una coronilla.
Al igual que en los varones se pueden utilizar minoxidil en solución o espuma a concentraciones 2-5%, finasteride, antiandrógenos y cirugía. La finasterida no se puede utilizar en mujeres premenopáusicas porque en caso de embarazo se produciría una feminización del feto masculino. Otros antiandrógenos que se han utilizado están la espironolactona y el acetato de ciproterona con resultados variables. El tratamiento quirúrgico de la alopecia femenina es menos utilizado que en caso de los varones, dado el carácter más difuso y peor calidad de pelo en la zona donante.
Como se ha dicho anteriormente la alopecia femenina es un proceso dependiente de la edad y en cierta manera, determinado genéticamente; sin embargo, podemos desacelerar su progresión mediante la aplicación de los tratamientos previamente mencionados, aunque con tasas de eficacia diferentes según cada paciente.