Se caracteriza por una disminución progresiva de la fase de crecimiento del pelo (anágeno), un aumento de la fase de reposo durante la cual se produce la caída de cabello (telógeno) y regresión o miniaturización de los folículos pilosos. Casi todos los varones de raza blanca presentan cierto retroceso de la línea de implantación del pelo en la región frontotemporal tras la pubertad. Alrededor del 80% de los varones tiene cierto grado de calvicie a los 70 años.
La alopecia en hombres se produce por la acción de los andrógenos circulantes sobre el folículo piloso, concretamente por parte de la dihidrotestosterona, que es el metabolito más activo de la testosterona y actúa con mayor afinidad sobre el receptor androgenético del folículo piloso, frenando el crecimiento capilar.
Las dos manifestaciones clínicas principales de la alopecia masculina son el retroceso de la línea de implantación pilosa a nivel frontal y en la coronilla. Con el tiempo puede haber coalescencia de la pérdida de pelo, que deja un reborde de crecimiento normal en las partes laterales y posterior del cuero cabelludo.
Hay dos tratamientos médicos aprobados para la alopecia en hombres: el minoxidil tópico a concentraciones del 2% al 5% y finasteride oral a dosis de 1 mg, que se pueden combinar. Se requiere una prueba inicial de al menos 6 meses para evaluar la eficacia y se debe continuar el tratamiento para mantener la respuesta ya que todo aumento de crecimiento capilar se perdería en el término de 4-6 meses de suspendida la medicación. El minoxidil tópico ya sea en solución o espuma, es un agente vasodilatador que estimula el crecimiento capilar mediante el aumento de riego sanguíneo en la zona de aplicación. Se puede aplicar 1 o 2 veces al día y sus efectos adversos más frecuentes son la irritación local, crecimiento de pelo en otras áreas vecinas no deseables o incluso dolor de cabeza.
El finasteride es un agente inhibidor de un enzima, la 5α-reductasa, localizado en el folículo piloso y que es clave en el proceso de interacción con los andrógenos para la pérdida capilar. La administración diaria de una dosis de finasteride 1 mg previene la progresión de la alopecia en la mayoría de los varones. Cualquier beneficio se pierde dentro de los 12 meses siguientes a la suspensión del fármaco. Suele ser un fármaco bien tolerado y como efectos adversos están la disminución de la libido e impotencia en alrededor de un 2% de los pacientes. En el caso de que estos tratamientos no fueran efectivos y la pérdida de cabello fuera importante se puede recurrir a la cirugía o trasplante de cabello, mediante la cual se practicaría la cobertura del cuero cabelludo alopécico mediante injertos de pelo tomados de otra localización, generalmente de la región occipital o posterior (nuca).
Como se ha dicho anteriormente la alopecia masculina es un proceso dependiente de los andrógenos y determinado genéticamente; sin embargo, podemos desacelerar su progresión mediante la aplicación de los tratamientos previamente mencionados, aunque con tasas de eficacia diferentes según cada paciente.