Los rayos de sol que llegan a la tierra son de dos tipos, observables y no observables, también llamados luz ultravioleta (UV), que a su vez se dividen en rayos UV A y B. Los rayos UVA, son los que producen el daño invisible de la piel, produce el fotoenvejecimiento, favoreciendo la aparición de arrugas, manchas y en casos severos cáncer de piel. Los rayos UVB, son los que producen lesiones evidentes en la piel, como son las quemaduras solares y en algunas personas el color “bronceado”, pigmentación producida como mecanismo de defensa de la piel. En pieles frágiles, la exposición frecuente a los rayos UVB también produce aparición de pecas.
La fotoprotección se debe realizar todos los días del año, sin importar la estación, y con más énfasis durante las situaciones de mayor exposición, como actividades al aire libre y acuáticas. Debido a que los efectos dañinos de la exposición solar son acumulativos con la edad, recomendamos iniciarla desde la infancia y mantenerla durante toda la vida. Hay que tener en cuenta que el 80% de la radiación solar que recibimos a lo largo de la vida, la recibimos durante la infancia y adolescencia.
La fotoprotección en niños tiene 3 pilares:
El fotoprotector escogido debe tener un factor de protección solar (SPF) de 30, o mayor, ser resistente al agua, e idealmente de amplio espectro, es decir que proteja contra los rayos UVA y UVB. Recomendamos aplicarlo 30 minutos antes de la exposición, repitiendo cada 2 horas, incluso en días nublados, y después de nadar o sudar.
Los riesgos del uso de fotoprotección son mínimos, en relación con los importantes beneficios de una adecuada educación sobre la exposición al sol. Los riesgos que se pueden presentar están relacionados con el uso de los fotoprotectores, incluyen alergia a algunos de los componentes y desarrollo de dermatitis de contacto.
La fotoprotección en niños menores de 6 meses se realiza principalmente mediante el uso de medios físicos de protección solar y evitar la exposición directa. Los fotoprotectores solamente se utilizan cuando sea imposible mantenerlos alejados de la luz directa del sol.