La dermatoscopia es una técnica que permite observar las lesiones a 20 aumentos. Con ello se puede distinguir una lesión pigmentaria (nevus) de otras lesiones que a simple vista podrían parecer lesiones pigmentarias y no lo son. Por otro lado permite detectar irregularidades en la distribución del pigmento diagnósticos o sugestivas de melanoma.
El Fotofinder es una técnica de epiluminiscencia o dermatoscopia digital que permite guardar una imagen general de todos los nevus de una persona, así como la imagen dermatoscópica individual de cada nevus. Ello hace posible que en los controles anuales se pueda detectar si ha aparecido un nevus nuevo o si hay algún nevus que ha cambiado durante el último año.
Se realiza en todas aquellas personas con factores de riesgo de melanoma:
El Fotofinder consta de una videocámara digital mediante la cual el dermatólogo crea un catálogo o mapa de sus lunares. Cada uno de los lunares es asignado a una localización de su cuerpo. Usando la dermatoscopia se tomará una microfotografía de los lunares de riesgo, estas imágenes se guardaran en una base de datos.
El dermatólogo puede comparar imágenes del mismo nevus tomadas en diferentes momentos. Así, pequeñas alteraciones o cambios podrán ser detectados.