La causa de la psoriasis es multifactorial. Hay un factor genético y múltiples adquiridos. Sabemos que en la psoriasis se acelera el recambio celular de la piel y se produce una inflamación característica. La psoriasis no es contagiosa.
La psoriasis inversa se manifiesta con rojeces y humedad en los pliegues de la piel como por ejemplo ingles, axilas, pliegues submamarios, pliegues abdominales o pliegue intergluteo. También la podemos ver en pliegues más pequeños de la piel como son los pliegues entre los dedos de las manos y los pies, detrás de las orejas o pliegue que va de la nariz a la comisura de la boca. A diferencia de la psoriasis clásica, no se observa la escama blanquecina o el engrosamiento característico de la psoriasis.
El tratamiento de la psoriasis inversa puede ser un poco diferente al de la psoriasis convencional. En la psoriasis inversa no va a ser necesario utilizar sustancias que descamen la piel (queratolíticos) porque la propia humedad de la zona impide que se engruese. En general el tratamiento consiste en cremas con corticoides o calcipotriol. En los pliegues la piel es más fina y está en oclusión por lo que los corticoides que se utilizan son generalmente de menor potencia que los que utilizaríamos en otras zonas. También se emplean fármacos que no fueron desarrollados específicamente para la psoriasis como el tacrolimus y pimecrolimus para evitar el uso de corticoides en estas zonas. En caso de que las lesiones estén muy húmedas también es muy útil utilizar sustancias secantes.
La psoriasis inversa se puede prevenir o aliviar manteniendo los pliegues muy secos. Es más frecuente en personas obesas o con sobrepeso por lo que mantener un peso adecuado puede prevenir que se manifieste.