El embarazo y el parto producen una serie de cambios en la mujer que en ocasiones pueden ser inestéticos. Te proponemos una serie de tratamientos combinados destinados a que puedas recuperar la figura que disfrutabas antes del embarazo.
Tras el parto pueden tener lugar una serie de cambios faciales. Las manchas hormonales normalmente empeoran. Para mejorarlas se deben realizar mascarillas despigmentantes o peelings superficiales. Y mucha protección solar. Las venas -cuperosis-, mejoran con el tratamiento de Ellipse (IPL).
El embarazo conlleva también una serie de cambios corporales. Los casos de sobrepeso deben tratarse con una dieta personalizada dirigida por nuestro especialista. La retención de líquidos mejora con drenajes linfáticos. La flaccidez mejora con deporte y técnicas combinadas de radiofrecuencia y carboxiterapia. Y en los casos de cesárea las cicatrices mejoran con láseres.
Las venas de las piernas mejoran combinando escleroterapia y láseres vasculares. El tratamiento debe ser muy personalizado. Y siempre hay que tener en cuenta el periodo de lactancia de la mujer, que elimina la posibilidad de realizar determinados tratamientos como son los inyectables (toxina botulínica, rellenos, etc).
Por último no debemos olvidar realizar ejercicios para fortalecer el suelo pélvico, y de esta forma evitar problemas de incontinencia en un futuro, tomar las vitaminas recomendadas por el ginecólogo y repetir una analítica para valorar el estado general 2 meses después del parto.