Este artículo ha sido corregido y revisado por el Dr. Jaime Piquero
El vitíligo (a menudo conocido erróneamente como vitiligio) es un trastorno autoinmunitario crónico que provoca la despigmentación de la piel al atacar y destruir las células encargadas de la pigmentación, resultando en leucodermia (como se llama a la aparición de manchas blancas en la piel). En el vitíligo, solamente el color de la piel se ve afectado, mientras que la textura y otras cualidades de la piel permanecen normales.
El vitíligo es una enfermedad genética dada por la herencia de múltiples genes causales simultáneamente, aunque las causas del vitíligo también incluyen la exposición a factores de riesgo ambientales.
El vitíligo no debe confundirse con el piebaldismo, otra enfermedad que también resulta en manchas blancas en la piel y que, como el vitíligo, también tiene causas genéticas. Sin embargo, la causa del piebaldismo, a diferencia del vitíligo, es debida a la falta (que no a la destrucción) de las células encargadas de la pigmentación de la piel (los melanocitos, que producen melanina). Además, el piebaldismo permanece estático (es decir, no aparecen nuevas manchas blancas en la piel a lo largo del tiempo), mientras que el vitíligo sí puede evolucionar.
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Como se indicaba anteriormente, el vitíligo o leucodermia es un trastorno autoinmune (y no una “inmunodeficiencia”) en el que el sistema inmunológico de una persona reacciona contra los tejidos u órganos del propio cuerpo y el sistema inmune de la persona produce anticuerpos para ellos, resultando en la despigmentación de la piel y la aparición de manchas blancas en algunas áreas de la piel. Estas manchas son causadas por destrucción o el debilitamiento de las células que contienen pigmento en esas áreas.
En el caso de leucodermia, se cree que el sistema inmunológico probablemente ve las propias células cargadas de pigmento como cuerpos extraños y las ataca, destruyéndolas o debilitándolas.
El vitíligo a menudo empieza en un área pequeña y con el tiempo pueden ir apareciendo otras manchas y pueden ir aumentado de tamaño. Algunas personas notan que su leucodermia permanece igual durante años o incluso décadas, y de repente va aumentando.
El vitíligo aparece como manchas blancas en la piel, que pueden variar de una ligera hipopigmentación o aclaramiento difuso de la piel, hasta la ausencia completa de pigmento (despigmentación de la piel total). El primer síntoma que se manifiesta en la mayoría de las personas con vitíligo suele ser la aparición de manchas blancas o puntos blancos en la piel, aunque la textura de piel se mantiene normal.
Hay algunas personas que experimentan picor en las zonas donde se producen estas manchas blancas. También existe el vitíligo segmentario, en el cual las manchas se desarrollan solamente en un área o en un solo lado del cuerpo.
Si experimentas o has experimentado picor en las manchas de vitiligo de tu piel,
te recomendamos que visites un dermatólogo para recibir el tratamiento adecuado.
Las manchas blancas causadas por el vitíligo aparecen en su mayoría en las zonas de la piel que están expuestas al sol (como manos, pies, brazos, piernas, cara y labios), pero otras áreas comunes en las que se da esta leucodermia son las axilas, alrededor de la boca, ojos, fosas nasales, el ombligo y los genitales.
La leucodermia causada por el vitíligo suele darse en aquellas zonas de la piel que estén más expuestas al sol, por lo que la aparición de manchas blancas en la cara es muy común en la mayoría de pacientes que tienen esta afección.
Las manchas blancas en las manos también son muy comunes en las personas con vitíligo, al estar esta parte del cuerpo expuesta a menudo a la luz solar.
La leucodermia o manchas blancas en las piernas también es común entre los pacientes que padecen esta afección.
De la misma manera que en las piernas, los pacientes con vitíligo suelen presentar también manchas blancas en los brazos.
Aunque la espalda no suele estar tan expuesta al sol, los pacientes con vitíligo también pueden presentar manchas blancas en la espalda.
El vitíligo no sólo afecta a la piel, sino que también puede desarrollarse en el pelo. Algunas personas que tengan vitíligo también pueden presentar poliosis (mechones o un solo mechón blanco en el pelo, ya sea en el cuero cabelludo, las pestañas, las cejas o la barba).
Una afección que frecuentemente se puede confundir con el vitíligo es la Pitiriasis Versicolor, una infección causada por hongos que da lugar a una leve descamación en la piel, resultando en pequeñas manchas blancas en la piel. A diferencia del vitíligo, la Pitiriasis Versicolor a menudo se trata de manera sencilla, aplicando una crema en la zona o zonas afectadas.
Para poder saber con certeza si se trata de vitíligo o de una infección por hongos, se recomienda acudir a un dermatólogo especialista para realizar un diagnóstico clínico (a menudo, observando la zona afectada con luz Wood y/o llevando a cabo un raspado de las manchas para su posterior análisis) que detectará la presencia o ausencia del hongo.
Pese a que el vitíligo es difícil de tratar y los tratamientos suelen ser largos (pueden ser necesarios más de 6 meses más para ver resultados), hoy en día existen numerosas opciones de tratamiento del vitíligo.
Además de las terapias tradicionales, tales como el sistema de PUVA y las cremas de corticoides, se han desarrollado terapias como el UVB de banda estrecha, los láseres excímeros, los injertos de piel, los psoralenos tópicos, khellina tópica y el uso de inmunomoduladores. No hay un tratamiento de vitíligo para todos los pacientes por igual, por esta razón, muchas veces es necesario ensayar diversos tratamientos para conseguir un buen resultado.
Debes saber que el vitíligo es difícil de tratar. Los tratamientos para este tipo de leucodermia son largos, y pueden ser necesarios más de 6 meses más para ver resultados.
El tratamiento del vitiligo muchas veces es lento y de difícil respuesta. No es posible prevenir el vitiligo, sin embargo, si se puede hacer un diagnóstico temprano en manchas muy incipientes o de inicio y junto al tratamiento alguna dieta específica y corrección de estilo de vida que puede ayudar a la mejor respuesta al tratamiento.
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Dr. Jaime Piquero
Dermatología General y EstéticaEl Dr. Jaime Piquero es especialista en dermatología general y estética en la clínica dermatológica Dermik. Recibió el título de Licenciado en Medicina en 1998 por la Universidad Central de Venezuela y de especialista en Dermatología y Venereología en el 2002 por la Universidad de São Paulo, Brasil. Además de realizar un Máster en Ciencias por la Universidad de São Paulo, Brasil del 2002-2004.
Fecha de última revisión: 29 de septiembre, 2023
Fuentes.
